La esfinge maragata: Apartado A

“No amaba este avaro la tierra como las mujeres de Maragatería, con ese amor recio y generoso que da la sal del llanto y del sudor para abono del surco en los terrenos.”

El tío Cristóbal no comparte el amor de la tierra con las mujeres de Maragatería, cuyo amor es “recio y generoso.” Su dedicación, la cual es mostrada por sus lágrimas y sudor que fertilizan al terreno, es un producto de su verdadero amor.

“Amaba el dominio y la riqueza con mezquinos alcances, dentro de una pasión raquítica y sin alas.”

El amor del tío es orgulloso y codicioso, porque reserva su corazón para el poder y cosas materialistas. Al tener “una pasión raquítica” demuestra su malvado personaje. Además, la declaración de que el tío tiene “una pasión…sin alas” sugiere que posee tendencias diabólicas y tremendas.

“Más duro de corazón y de mollera con los años, sentía la embriaguez de las posesiones a lo grosero y sensual, sin ternuras de enamorado, sólo con las voracidades torvas del instinto.”

Cada año su corazón se hace más y más endurecido por sus obsesiones inmorales. Le falta el amor autentico, porque sobrevive por los instintos de un ser humano malvado.

“Su torpe codicia iba arrastrándose, lo mismo que un reptil, por los barbechos, y en la estrechez de la mísera tierra laborable y en el camino silencioso y triste de las hendidas cabañucas romanas, hasta dar por chiripa en una casa de adobes, en una recua y un rebaño.”

Al comparar su codicia que “iba arrastrándose” a un reptil es una representación de un carácter malvado. Creo que la autora está refiriendo el reptil a una serpiente, la cual es un símbolo del diablo. Al decir que está arrastrándose por la tierra, los caminos y las casas demuestra que sus acciones van a afectar a mucha gente. Tal vez, el pueblo se enfrentará a muchos problemas en el futuro. La descripción de una “tierra laborable” y un “camino silencioso y triste” representa un pueblo lleno de pobreza y destrucción.